lunes, 22 de agosto de 2016

En la encrucijada

Nunca he creído mas pertinente que los que hacemos vida en la izquierda política seamos críticos pero que al mismo tiempo mostremos en nuestro accionar propuestas para mejorar las circunstancias tan difíciles en las que vivimos, donde los culpables los encontramos tanto el lo externo con los enemigos de siempre que nunca descansan en sus pretensiones de volver a consumar el poder sin ningún miramiento, el enemigo interno que se ha formado en la mala resolución de nuestras contradicciones al momento de asumir el poder y en nosotros mismos que nos hemos vuelto estáticos y poco irreverentes ante una realidad que hoy mas que nunca necesita de nuestros talentos y de nuestra inventiva para poder salir adelante, evitando contaminarse con las viejas costumbres que tanto daño le hacen a un proceso que se ha llamado revolucionario, pero que en estos años parece distar mucho de este epiteto.

Vivimos tiempos difíciles y negarlos seria hacernos la vista gorda ante una realidad palpable y latente que todos vivimos y afrontamos diariamente, donde la comida y las medicinas se vuelven la razón de nuestra odisea personal para satisfacer a nuestra familia y a nosotros mismos, donde la creatividad ha salido a flote para buscar sustitutos en la comida, buscando lo mas accesible y poniendo a rodar nuestra imaginacion para satisfacer nuestras necesidades alimenticias, aunque la prioridad del Gobierno en estas alturas es garantizar el abastecimiento pleno del pueblo venezolano, el cual se ha visto mellado, en parte por la caida abrupta de los precios del petroleo y por otro lado es un castigo para aquellos que no aprovecharon la bonanza petrolera para diversificar la economía y poner la industria alimentaria nacional a toda maquina para que nuestras divisas no se sigan drenando en importaciones de alimentos, para que dejemos la dependencia de los alimentos extranjeros y podamos comer de nuevo lo hecho en Venezuela, siempre con la visión de la economía comunal, autosustentable y socialmente justa, para que los logros revoilucionarios no sean un panfleto molesto, sino una realidad latente.

No podemos seguir creyendo que decir en una cadena de forma impulsiva que tales números están favoreciendo la economía, que señalando impulsivamente a los autores del saboteo económico y entregar créditos por aquí y créditos por allá (que ya parecen dádivas electoreras) ya se soluciono el problema, necesitamos que el Gobierno tenga la suficiente autoridad para castigar a quienes están saboteando nuestra economía sin miramientos y sin esconder los rojos corruptos que existen dentro de nuestras filas, que pueda actuar con verdadera mano de hierro a quienes están espoliando al pueblo, también debe tener la concepción de estadista suficiente para saber que es lo mas prudente para la economía en estos momentos, saber que la industria alimentaria es una deuda importante y que convertir al arco minero en la nueva gallina de los huevos de oro, volviendo otra vez la economía rentista hacia los minerales estratégicos traería impactos sociales y ambientales sin precedentes, razones tuvo Chavez para frenar cualquier intento de explotación minera masiva, debemos analizar eso con mucha cautela, porque podríamos tener un remedio peor que la enfermedad al no evaluar los riesgo con cabeza fria.

Tambien es importante no asumir un discurso excluyente donde quienes nos adversan políticamente, pero pertenece a la misma clase social puedan tener voz y voto en este gran debate político y social que se debe suscitar, recordemos que Chavez no llego al poder en el 99 con "chavistas" sino con gente de todos los tintes políticos y clases sociales con la convicción de que una revolución era posible si todos trabajamos juntos para que se lleve a cabo, sabiendo quien es el enemigo concreto y quien puede apoyarnos desde su posición política, porque son muchos opositores con visión de país fundamentada y bien argumentada con el que seria útil y necesario discutir para sumarlo en la solución de esta grave crisis que vivimos en la actualidad y que a todos como venezolanos nos debe llamar a limar diferencias por el bien de nuestra Patria, por el bien de nuestra Nación.

No caigamos en dogmatismo ni individualidades ni panfletarismo, es el momento que la izquierda y el chavismo de un salto adelante a nivel político social y cultural, que podamos trabajar en conjunto con quien nos adversa (que es muy diferente de nuestro enemigo de clase) y que podamos superar nuestras contradicciones que surgen en toda revolución cuando asume el poder (Vease la Comuna de París, la Unión Soviética o la China Comunista) porque de los errores del pasado estamos obligados a aprender, de las experiencias que nos antecedieron estamos obligados moralmente a reconocerlas, asimilarlas y mejorarlas de acuerdo a nuestra cultura, nuestra idiosincrasia; para que al fin los Venezolanos, sin importar nuestros tintes políticos, podamos reforzar lo que en estos 17 años hemos logrado y que el enemigo externo, interno, nuestras contradicciones y el ablandamiento que hemos tenido como movimiento de izquierda han mellado hasta acercarnos a lo que miramos como "4ta republica" no permitamos volvernos los antiguos Adecos y Copeyanos, estaríamos fallando terriblemente y ninguno aspira eso como revolucionario, seria echar toda nuestra lucha a la basura, seamos el frescor de la izquierda, en nuestras manos esta hacer brillar con nueva luz esta revolución.

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