Estamos en días donde el recuerdo nos embarga entre sentimientos encontrados de tristeza, indignación impotencia que rápidamente son cambiados por determinación, alegría y victoria; una fecha que embarga desde lo mas profundo un sentimiento de patriotismo y respeto por el estado democrático, que estuvo sesgado por un vulgar golpe de estado auspiciado por los gremios sindicales, las empresas privadas, la cúpula de PDVSA, los medios de comunicación y algunos traidores de la FAN que decidieron enfilarse en un hecho tan atroz para la historia de nuestro país y la historia de la democracia en general
11 de abril del 2002; una fecha que quedara marcada en los venezolanos, un día donde distintas circunstancias hicieron que se llevara a cabo una de las aventuras anticonstitucionales mas aborrecibles que haya ocurrido en Venezuela: el golpe de estado contra el Presidente Hugo Rafael Chavez Frías, lo cual buscaba instaurar un gobierno servil y sumiso a los intereses de las empresas privadas, las cúpulas empresariales y el departamento de Estado en los EE.UU; con el objetivo único de seguir desangrando las riquezas de la patria a costa del beneficio de unos pocos, pero esto no paso de una intentona relativamente exitosa que fue frenada por la conciencia de un pueblo que no quería volver a los tiempos de la pseudodemocracia de hace 40 años.
Todo comenzó como una marcha que se convoco ese dia que recorrería el este de la ciudad capital; en rechazo a ciertas medidas que estaba tomando el presidente en torno a las políticas petroleras y agrícolas, las cuales no eran convenientes para las cúpulas asentadas en el país; así que movieron masas de personas del este caraqueño y de otras partes de la ciudad, buscando a través de medios privados nacionales e internacionales, el apoyo de sus exigencias, muy elitistas por cierto; claro que esta marcha buscaba otro destino.
¡A Miraflores! gritaban los manifestantes y quienes los dirigían una vez "culminada" el trayecto inicial que tendría esa marcha; ahora tendría un carácter mucho mas radical: confrontar al presidente directamente y exigir su renuncia, lo cual fue apoyado por alcaldes del área metropolitana, distintos dirigentes opositores y representantes de los diferentes medios de comunicación. Al mismo tiempo, en las afueras del Palacio de Miraflores, seguidores del gobierno se apostaron en la zona para defender al gobierno ante esta situación tan atípica que se estaba desenvolviendo, con una cobertura televisiva sin precedentes, ademas que estuvo apoyado por ciertos miembros de la Guardia Nacional y el Ejercito Venezolano que decidieron, en completa traición al pueblo venezolano, hacer el llamado desconocer al gobierno y que los regimientos a nivel nacional acataran esa orden, pero el momento mas crucial seria en el centro de la ciudad, a solo cuadra y media del Palacio de Miraflores.
Puente Llaguno, una vía que conectaba el Silencio con Catia pasando encima de la Av Baralt, fue el escenario mas descarnado de la masacre contra el pueblo venezolano y la masacre moral a las victimas que lograron sobrevivir. La marcha que apoyaba el gobierno estaba dispuesta en la zona, esperando que la marcha opositora desistiera de llegar al palacio, afortunadamente ese encuentro no se dio, pero lo que ocurrió despues fue digno de una pesadilla.
PM y francotiradores apostados en la zona comenzaron a acribillar a los manifestantes que se encontraban en Puente Llaguno, buscando con esto no solo disolver a los manifestantes, sino conseguir un "falso positivo" para justificar el golpe, ¿Un falso positivo? les explico: los medios de comunicación jugaron un papel importantisimo para lograr el golpe y uno de sus papeles clímax fue las tomas que hicieron en puente Llaguno, donde, usando una toma acorde a lo que querían pregonar, afirmaron de manera infame que los manifestantes que se encontraban en Puente Llaguno se encontraban disparando a la marcha opositora que se encontraba en la Av Baralt, cuando en realidad lo único que se encontraba en dicha avenida en ese momento eran tanquetas de la PM disparando a quienes se encontraban en el puente, por lo cual era comprensible que se trataran de defender, pero esa imagen del gobierno masacrando la marcha opositora calo en la prensa mundial y dio la impresión deseada para que se llevara a cabo el siguiente paso: exigir la renuncia del presidente. Miembros el ejercito que habían traicionado al presidente llegaron al palacio y sostuvieron una reunión con el presidente para que firmara un decreto donde se exponía su renuncia a su cargo, a lo cual Chavez no acepto firmar, por lo que solo decidieron llevárselo y hacer creer a los medios, a través de personas adeptas al golpes, entre ellos al "presidente por dos días" y presidente de Fedecamaras en ese momento, Pedro Carmona Estanga; el cual fue juramentado al día siguiente ante distintas personalidades políticas, económicas y religiosas que estaban en contra del gobierno; aquello fue semejante a un aquellarre, una fiesta de los ricos por retornar al preciado palacio, una victoria de las viejas cúpulas con el fin de rescatar la "democracia" que se ajustaba a sus intereses.
12 de abril de 2002, el día mas extraño y atroz que tuvo Venezuela, el día de la autojuramentacion de Pedro Carmona (¡Te queremos Pedro!) y la cacería de brujas que impulso la oposición hacia los dirigentes de gobierno; siendo los mas resonados los de Tareck William Saab y Ramón Rodriguez Chacin, los cuales fueron arrestados y sufrieron agavillamiento por parte de adeptos a la oposición; pero el hecho que mas resonó de aquel día fue el acoso estricto que se hizo a la embajada de Cuba, la cual se encontraba en el Municipio Baruta, la cual tenia como burgomaestre a Henrique Capriles Radoski, resonado personaje de la derecha venezolana. Los carros de los embajadores fueron destrozados, le fueron cortados a la embajada los servicios de electricidad y agua y trataron de entrar de todos los medios posibles, con la escusa de que tenían a dirigentes de gobierno escondidos; inclusive Capriles entró a la embajada a través de una escalera para negociar la situación, sin embargo no logro calmar a las personas que seguían acosando la situación, a pesar de haber comprobando que las acusaciones son falsas; mientras tanto en el palacio el brindis y los espaldarazos del nuevo "gobierno" representaban el cinismo mas descarado de una medida completamente antipopular, pero el pueblo lentamente calentaba motores y el momento de la verdad llegaría.
13 de abril, un día victorioso, un día digno, un día donde la lealtad del pueblo se hizo presente; los cerros bajaron cual 27 de febrero de 1989, pero no para buscar comida, sino para buscar el reintegro de su único presidente: Hugo Chavez, por lo que las protestas se intensificaron y los policías no podían reprimirlas, la gente se dio cita en Miraflores, donde tenían cercada la zona, al mismo tiempo que miembros de la Guarida Nacional decidieron retomar el hilo constitucional, sacando y arrestando al gobierno ilegitimo del palacio, a todos los dirigentes complotados, convocando al gabinete ministerial y a los miembros a retornar al palacio y mantener el orden hasta lograr el reintegro del presidente Chavez; por lo tanto fue juramentado de la mano del presidente de la Asamblea Nacional de aquel entonces, William Lara, al Vicepresidente de Venezuela, Diosdado Cabello, como presidente provisional hasta que volviera Chavez.
La gente se quedo apostada en el Palacio durante la noche y parte de la madrugada del 14 de abril; hasta que, gracias a una operación por parte de efectivos de la FAN, lograron traer de vuelta a Miraflores al presidente constitucional, Hugo Chavez, y se restablece el orden constitucional, a través de una locución del presidente llamando a la calma en todo el territorio nacional y el agradecimiento al pueblo venezolano por haber velado por el acatamiento de la constitución y el restablecimiento del orden democrático en el país.
Por eso la historia es tan importante, porque nos indica de donde venimos y hacia donde vamos, nos recuerda que los mismos que auspiciaron esa realidad, ahora se muestran con un traje de democracia para juzgar de manera abierta y descarada, cual afrenta mediática de Cipriano Castro, a nuestro país, de cualquier forma los problemas de los venezolanos son de los venezolanos, por lo cual ningún país del mundo debe pretender intervenir en un pais soberano; que estos dias sean un recuerdo inicuo de lo lejos que pueden llegar ciertos sectores para alcanzar el poder, sin importar la mentira y el derramamiento de sangre y los "falsos positivos", cada quien tiene su versión de estos días, aquella que mejor le acomoda, en lo personal como periodista siempre me acerco a lo veraz y en eso me apego.
Nos nos dejemos engañar, ningún hecho es ingenuo y todos aquellos que banalizan o satirizan un intento de golpe de estado, se nota lo pobres que son en conocimientos de historia, la historia no perdona y persigue a los que no aprenden de ella; eso es un consuelo para mi y los que estamos desde esta trinchera.
Me despido, nos vemos a la izquierda
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