Abro este articulo con esta frase ya que siempre me ha llamado la atención el uso tan banal que le dan, un breve pero aparentemente contundente argumento de quienes adversan al proceso para ridiculizar a quienes vemos el mundo desde la izquierda; una frase sustraída del ex presidente Chávez utilizo durante su última alocución al pueblo venezolano y que desentrañaba en ella casi de manera profética las coyunturas que vivimos en la actualidad.
Esta es creo que la menor provocación que recibimos en las redes sociales, sin embargo es la que desentraña la esencia esnobista de los opositores que, a diferencia de lo que piensan mis compañeros más radicales, no solo habitan en zonas opulentas de nuestro país, sino que también nos acompañan en los sectores populares del país, donde viéndonos en realidades similares manifiestan el rechazo político como algo modista más que por convicción.
Esta realidad nos envuelve en todos los espacios que usamos para defender nuestros ideales y visiones, terminamos siendo recipientes de insultos, amenazas y antítesis mal realizadas y vacías en sus argumentos, por lo que vuelven las discusiones algo gracioso o sarcástico para disfrazar su ignorancia sobre las causas y argumentos mas fundamentales que rara vez dominan, por lo que es necesario hacernos una coraza en las redes y saber cuándo es conveniente discutir y cuando es mejor no perder el tiempo con argumentos esnobistas de personas que tal vez ni siquiera saben lo que es el esnobismo o el nihilismo, el cual también es un flagelo personal de la oposición venezolana.
“Tenemos el petróleo bajo, el dinero no alcanza para nada y no logro conseguir ningún producto, pero tenemos patria”, una frase que genera risas o chocancia de acuerdo a la situación, pero que resume perfectamente el nihilismo de los jóvenes opositores; ojo no me refiero al humor político, el cual disfruto venga de donde venga y satanice a quien satanice; me parece que es la forma más jocosa y efectiva de hacer una crítica y que produzca un efecto, en mayor o menor medida, en quien se ve retratado allí; bueno, volviendo al tema, no me molesta esto propiamente, sino el esnobismo que hace que dicho humor caiga en una chocancia muy profunda, ya que quien lo ejecuta quiere demostrar sus aspiraciones de pseudo-erudito o de chistoso acido, tienen público; ok, pero se de primera mano que incluso aquellos que adversan al gobierno les parece excesivo o chocante un chistoso o sabiondo que en sus comentarios o argumentos se vuelve un “jalabolas”, con toda la propiedad que la palabra implica; de lo que defiende, lo cual deja de ser una visión o ideal y se convierte en un fin último que no tiene nada mas después de dicho fin, lo cual, citando a Bolívar, los convierte en instrumentos ciegos de su propia destrucción.
“Tener patria” no se trata, como lo ven los esnobistas de oficio, de hacer la vista gorda a los problemas por un ideal, sino que, sabiendo esta verdad absoluta, debemos buscar los medios y los métodos para que nuestro país salga de estas coyunturas que tanto afectan a la cotidianidad y los culpables los conocemos muy bien, esta tarea no es sencilla, pero sabemos que ninguna revolución se gesto o tuvo éxito de inmediato, así que cada granito de arena, así sea el más nimio, puede favorecer el país potencia que soñó Chávez, para que en un futuro “TENER PATRIA” deje de ser un chiste banal y se convierta en un orgullo nacional
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